Tubo, de Ensayo.
La creación poética desde una perspectiva ontólógica.
A partir de la tentativa llamada "letrista" se puede hacer mía observación del mismo orden, y tiene el mérito de haber desarrollado hasta el extremo la lógica del substancialismo. En efecto, si los valores articulados del poema tienen un valor estético propio, porqué no manejarlos libremente, sin preocuparse de los imperativos del sentido?. Y lengua?. El letrismo inventó sus propias palabras y aún más sus propios fonemas,, o más exactamente sus propios elementos sonoros, con lo cual creó una especie de música concreta, talvez válida estéticamente, pero que no merece la categoría de arte del lenguaje.
La misma distinción se aplica a la otra cara del discurso poético, es decir al significado. A primera vista si el poema es lenguaje, su misión es remitir al contenido considerado como sustancia, o sea como cosa existente en sí, e independientemente de toda expresión verbal o no verbal. Las palabras no son más que un sustituto de las cosas, y el lenguaje no es más que un sustituto de la experiencia puesto en clave. La comunicación verbal supone dos operaciones: Una, la puesta en clave y que va de las cosas a las palabras y la otra el desciframiento de la clave, que va de las palabras a las cosas. Qué significa comprender un texto sin discernir lo que oculta tras las palabras, ir de las palabras a las cosas, o sea separar el contenido de supropia expresión?.
La creación poética desde una perspectiva ontólógica.
(Ensayo)
Por Rafael Aarón
Morales,
Escritor Guajiro, Abogado y Filosofo en letras.
Escritor Guajiro, Abogado y Filosofo en letras.
Desde una perspectiva general pueden asumirse respecto a la
creación poética: Una lingüística y otra no lingüística. La posición lingüística lo
hace considerando
el lenguaje como un ente constituido por dos realidades existentes por si mismas, independientes entre
sí, que hacen relación al significante
y al significado, según la concepción saussuriana " expresión" y
"contenido".
Es desde el primer punto de vista aquí
esbozado, desde
donde debemos partir para determinar y comparar las diversas posiciones asumidas
respecto a la creación poética desde una perspectiva ontólógica. En efecto, si
consideramos el lenguaje como una suma de "expresión" y
"contenido", o en término filosófico de forma y sustancia; la forma sería
el sonido articulado y la estructura externa del poema, y la sustancia su significación/ es
decir volviendo a Saussure su contenido. Pero este contenido de la creación poética también es susceptible de
desestructuración, y es así que en él
encontramos una sustancia que vendría a ser la realidad mental u ontólógica, y la forma que es esa misma
realidad tal como se halla estructurada por la expresión. Así tenemos: Expresión o forma del contenido, del
lenguaje poético en este caso.
Prosiguiendo, dice Hjelmslev que
dentro de una misma realidad
objetiva, el espectro aromatice., las palabras,
toman en cada lengua un sentido distinto según el sistema de sus oposiciones respectivas, por lo que Saussure afirma que la lengua es una forma y no
una sustancia, y lo que lleva a
Cohén a predicar que en el doble
plano de la expresión y el contenido, dos mensajes pueden a su vez oponerse por la sustancia o por la forma. Así una posición sería buscar esta diferencia
como se hacía en el sistema tradicional, a que
más adelante nos referimos.
En la primera posición, que aquí
llamamos "formal", consideramos
la dicotomía verso-prosa, en donde la posición sustancialista se deriva de la
definición de verso considerado como una
estructura en la que entran en
relación el metro y la rima, que no son caracteres lingüísticamente pertinentes en razón de que nada tienen que ver con la significación y
sólo afectan la sustancia sonora. Así
el poema se presenta desde el punto de vista lingüístico con igual forma que el lenguaje no versificado diferenciándose solamente por la adición en el discurso poético de
unos elementos no lingüísticos, como la rima y el metro. Así: Prosa más.
música sería igual a poema, pero ni la rima
ni la música modifican su estructura. Veamos
a manera de ejemplo:
Noctámbula
gaviota mi tristeza arruma
caracolas en la playa gorjeo
de pájaro y de agita resonancia metálica de la ola y el ritmo azul de mi nostalgia riman
con
limón arenas con amor
naranjas.
Como vemos, de acuerdo con una
posición sustancialista de la
creación poética, lo único que diferencia a
este poema del suscrito es su musicalidad contenido en el metro y la
rima, y no lo la forma de expresarse el
poeta, que como veremos más adelante así
lo preconiza la concepción formalista o formal.
A partir de la tentativa llamada "letrista" se puede hacer mía observación del mismo orden, y tiene el mérito de haber desarrollado hasta el extremo la lógica del substancialismo. En efecto, si los valores articulados del poema tienen un valor estético propio, porqué no manejarlos libremente, sin preocuparse de los imperativos del sentido?. Y lengua?. El letrismo inventó sus propias palabras y aún más sus propios fonemas,, o más exactamente sus propios elementos sonoros, con lo cual creó una especie de música concreta, talvez válida estéticamente, pero que no merece la categoría de arte del lenguaje.
La misma distinción se aplica a la otra cara del discurso poético, es decir al significado. A primera vista si el poema es lenguaje, su misión es remitir al contenido considerado como sustancia, o sea como cosa existente en sí, e independientemente de toda expresión verbal o no verbal. Las palabras no son más que un sustituto de las cosas, y el lenguaje no es más que un sustituto de la experiencia puesto en clave. La comunicación verbal supone dos operaciones: Una, la puesta en clave y que va de las cosas a las palabras y la otra el desciframiento de la clave, que va de las palabras a las cosas. Qué significa comprender un texto sin discernir lo que oculta tras las palabras, ir de las palabras a las cosas, o sea separar el contenido de supropia expresión?.
Se objetará que hay casos en qué el pensamiento es inconcebible fuera de las palabras que
ío expresa. Los psicólogos en especial nos dicen que no existe pensamiento sin lenguaje, porqué
éste no
es el ropaje sino el cuerpo mismo del pensamiento, lo cual al parecer es
cierto sobre todo en el caso de la idea abstracta. Esta no existe sino en cuanto
recibe nombre.
Pero el hecho de que el pensamiento no pueda prescindir de la expresión no
significa que aquel
se halle ligado a una determinada expresión. Siempre es posible transmitir el pensamiento y en particular el pensamiento abstracto, lo que se
hace por medio de expresión es
diferentes, y es en el sistema de traducción
donde más se demuestra este hecho.
Cohén afirma la autonomía del
contenido y funda sobre este principio la subordinación de la expresión al contenido,
diciendo que el lenguaje no es sino el vehículo del pensamiento. Así lo único que
importa es el significado,
único responsable si existe por ejemplo una
degradación del verso. Es tradicional en el lenguaje oponer la forma al sentido, asignado a la forma únicamente
el nivel sonoro. La verdad es que se
deben distinguir dos planos formales, el primero al nivel del sonido, y
el segundo al nivel del sentido. Existe una
forma, o estructura del sentido, que pasa y cambia con el paso de la traducción poética a su traducción prosaica. La traducción por ejemplo, conserva la sustancia del sentido, pero pierde su forma. En que consiste esta forma? Es lo opuesto
a la sustancia, aquella realidad extralingüística
o cosa en sentido lato, a la que
remite el lenguaje.
La palabra sentido designa de manera
global aquello a lo que remite
el significante, en el cual podemos también
distinguir dos elementos diferentes; el referente, objeto real en simismo considerado, y la referencia, es decir el correlato subjetivo del
objeto, el fenómeno mental a través
del cual es aprehendido.
La mayoría de los lingüistas reservan
para este segundo
elemento la denominación de sentido, cohén lo hace en el primero es decir en el
referente, u objeto real en
sí mismo considerado, el único que hace comprensible
el hecho de que el sentido entre la prosa y la poesía sea a la vez idéntico y diferente. Es idéntico en cuanto al referente por ejemplo cuando se habla
de la luna: "el satélite de la tierra", y esa hoz de oro "tienen la misma designación, remiten al
mismo objeto, que es el planeta en si
mismo. Es diferente en cuanto a la referencia: Los dos tipos de expresión
remiten al mismo objeto, pero
suscitan dos maneras distintas de captarlo,
dos mundos distintos de la conciencia de ", Así, pues, sí por sentido se entiende el objeto entonces "satélite
de la tierra" y "esa hoz de oro"'tienen el mismo
sentido. Si por el contrario, se
entiende el modo subjetivo de aprehensión del objeto, entonces ambas expresiones tienen
sentidos diferentes que podemos dominar "sentido prosaico" y
"sentido poético". Lo anterior nos coloca ya dentro de las funciones
de la poética y nos saca de
estructura del lenguaje para llevarnos hasta
los conceptos de "denotación" y "connotación" para designarlas dos clases de sentido, en
razón de qué ambos de estos términos tienen el mismo referente y sólo se oponen en el plano psicológico, ya que la denotación designa la
repuesta cognitivay la connotación la
repuesta desencadenadas por dos
expresiones diferentes del mismo objeto.
La función de la prosa es denotativa,
y la función de la poesía connotativa corresponden a una y otra la repuesta cognitiva y
afectiva respectivamente. Valéry distinguía: "Dos efectos de la expresión
transmiten un hecho y
producen una emoción, la poesía es un compromiso
o una cierta proporción entre dos funciones".
Y Richards es más categórico aún: La poesía declara, es la forma suprema del
lenguaje emocional. Lo mismo Carnap,
quien dice: 'la finalidad de un poema
en el que aparecen las palabras "rayo de sol" y "nube" no es darnos una información de hechos meteorológicos, sino la de expresar determinadas emociones del poeta y provocar en nosotros
emociones análogas". Cohen agrega:
"la emoción provocada por un
poema merece tal nombre por el hecho de ser una experimentación afectiva que se puede alinear en una de las grandes categorías de la vida emocional:
alegría, tristeza miedo esperanza, etc
". Esto y otras consideraciones
del mismo orden lo lleva a concluir que
la representación afectiva existe fuera del lenguaje, y en efecto dice Hegel; "puesto que las mismas
palabras no son más que signos de las representaciones, no se debe buscar el verdadero origen del lenguaje poético, ni en la elección de
las palabras ni el modo de
unirlas para que formen oraciones y
periodos, ni en la sonoridad, el ritmo la rima etc., sino en en ia modalidad de la representación es provocada por un determinado lenguaje. Pero la
representación afectiva no es
solamente exclusiva del poema, otras
artes y la misma naturaleza son capaces de inducirla, motivo este que da cabida a la posibilidad de una poética de las cosas. Lo anterior lo lleva
a la conclusión de que el poema es
una técnica lingüística de producción
de un tipo de conciencia que el espectáculo
del mundo no produce ordinariamente.
El código del lenguaje
ordinario se apoya en la experiencia
externa, en cambio el código del lenguaje poético se funda en la experiencia interna.
Este revela y
resume las semejanzas u oposiciones cualitativas terciarias tales como aparecen en nuestra
sensibilidad
Así una palabra como
"luna" expresa cierta vocación poética, lo mismo "nostalgia ", tristeza, "azul
", "saudade ", luciérnaga.
De igual modo, el cuerno de caza es
un instrumento musical, pero en su llamado hay algo "melancólico y lejano'', que corresponde a lo que del recuerdo podría decir la sensibilidad.
Tanto en poesía como en prosa en predicado conviene al sujeto. La frase poética es objetivamente falsa,
pero subjetivamente es verdadera.
La poesía se define
en relación con dos códigos: negativamente en relación con uno de ellos y positivamente en
relación con el otro. Se debe a ello que tenga dos contrarios: uno la prosa, que
representa el código denotativo, otro el absurdo que desobedece a ambos. La metáfora
poética, por ejemplo, es paso de la lengua denotativa a la lengua connotativa,
paso que
se obtiene mediante el rodeo de una palabra que pierde su sentido al nivel de la
primera lengua para recobrarlo al nivel de la segunda.
La fase connotativa
vuelve a encontrar su paralelismo entre sonido y sentido. Pero se trata de un
paralelismo "homológico". La semejanza qué siempre sospechó la poética
entre las dos caras del signo no es la de sonido y sentido, sino la que existe entre la relación entre significantes y la relación entre significados,
siendo doble esta relación, negativa
al nivel de la denotación, positiva
al nivel de la connotación. La poesía es una vasta metáfora y en todos los casos se trata de un cambio de "sentido", siendo siempre
reductíble la desviación por este
camino. Pero entonces se plantea el
problema funcional, ¿porqué la metáfora, porqué el cambio de sentido?. ¿porqué decir "esa hoz de oro ", y no simplemente "la luna?. La
repuesta a esto se encuentra en la
antinomia de los dos códigos. El sentido
nocional y el sentido emocional no pueden coexistir en la conciencia. El
significante no puede inducir al
mismo tiempo dos significados que se excluyen*
Asila poesía no es algo distinto de la prosa sino que es su metamorfosis. La palabra poética es a su vez muerte y resurrección del lenguaje.
Rafael Aarón Morales.