sábado, 3 de diciembre de 2011

El Sabor recuerda a la revista Luciernaga

Tubo, de Ensayo.
La creación poética desde una perspectiva ontólógica.
 (Ensayo)                              
Por Rafael Aarón Morales,
Escritor Guajiro, Abogado y Filosofo en letras.
Desde una perspectiva general pueden asumirse respecto a la creación poética: Una lingüística y otra no lingüística. La posición lingüística lo hace considerando el lenguaje como un ente constituido por dos realidades existentes por si mismas, independientes entre sí, que hacen relación al significante y al significado, según la concepción saussuriana    " expresión" y "contenido".
Es desde el primer punto de vista aquí esbozado, desde donde debemos partir para determinar y comparar las diversas posiciones asumidas respecto a la creación poética desde una perspectiva ontólógica. En efecto, si consideramos el lenguaje como una suma de "expresión" y "contenido", o en término filosófico de forma y sustancia; la forma sería el sonido articulado y la estructura externa del poema, y la sustancia su significación/ es decir volviendo a Saussure su contenido. Pero este contenido de la creación poética también es susceptible de desestructuración, y es así que en él encontramos una sustancia que vendría a ser la realidad mental u ontólógica, y la forma que es esa misma realidad tal como se halla estructurada por la expresión. Así tenemos: Expresión o forma del contenido, del lenguaje poético en este caso.
Prosiguiendo, dice Hjelmslev que dentro de una misma realidad objetiva, el espectro aromatice., las palabras, toman en cada lengua un sentido distinto según el sistema de sus oposiciones respectivas, por lo que Saussure afirma que la lengua es una forma y no una sustancia, y lo que lleva a Cohén a predicar que en el doble plano de la expresión y el contenido, dos mensajes pueden a su vez oponerse por la sustancia o por la forma. Así una posición sería buscar esta diferencia como se hacía en el sistema tradicional, a que más adelante nos referimos.
En la primera posición, que aquí llamamos "formal", consideramos la dicotomía verso-prosa, en donde la posición sustancialista se deriva de la definición de verso considerado como una estructura en la que entran en relación el metro y la rima, que no son caracteres lingüísticamente pertinentes en razón de que nada tienen que ver con la significación y sólo afectan la sustancia sonora. Así el poema se presenta desde el punto de vista lingüístico con igual forma que el lenguaje no versificado diferenciándose solamente por la adición en el discurso poético de unos elementos no lingüísticos, como la rima y el metro. Así: Prosa más. música sería igual a poema, pero ni la rima ni la música modifican su estructura. Veamos a manera de ejemplo:
Noctámbula gaviota mi tristeza arruma caracolas en la playa gorjeo de pájaro y de agita resonancia metálica de la ola y el ritmo azul de mi nostalgia riman
con limón arenas con amor naranjas.
Como vemos, de acuerdo con una posición sustancialista de la creación poética, lo único que diferencia a este poema del suscrito es su musicalidad contenido en el metro y la rima, y no lo la forma de expresarse el poeta, que como veremos más adelante así lo preconiza la concepción formalista o formal.


A partir de la tentativa llamada "letrista" se puede hacer mía observación del mismo orden, y tiene el mérito de haber desarrollado hasta el extremo la lógica del substancialismo. En efecto, si los valores articulados del poema tienen un valor estético propio, porqué no manejarlos libremente, sin preocuparse de los imperativos del sentido?. Y lengua?. El letrismo inventó sus propias palabras y aún más sus propios fonemas,, o más exactamente sus propios elementos sonoros, con lo cual creó una especie de música concreta, talvez válida estéticamente, pero que no merece la categoría de arte del lenguaje.


La misma distinción se aplica a la otra cara del discurso poético, es decir al significado. A primera vista si el poema es lenguaje, su misión es remitir al contenido considerado como sustancia, o sea como cosa existente en sí, e independientemente de toda expresión verbal o no verbal. Las palabras no son más que un sustituto de las cosas, y el lenguaje no es más que un sustituto de la experiencia puesto en clave. La comunicación verbal supone dos operaciones: Una, la puesta en clave y que va de las cosas a las palabras y la otra el desciframiento de la clave, que va de las palabras a las cosas. Qué significa comprender un texto sin discernir lo que oculta tras las palabras, ir de las palabras a las cosas, o sea separar el contenido de supropia expresión?. 
Se objetará que hay casos en qué el pensamiento es inconcebible fuera de las palabras que ío expresa. Los psicólogos en especial nos dicen que no existe pensamiento sin lenguaje, porqué éste no es el ropaje sino el cuerpo mismo del pensamiento, lo cual al parecer es cierto sobre todo en el caso de la idea abstracta. Esta no existe sino en cuanto recibe nombre. Pero el hecho de que el pensamiento no pueda prescindir de la expresión no significa que aquel se halle ligado a una determinada expresión. Siempre es posible transmitir el pensamiento y en particular el pensamiento abstracto, lo que se hace por medio de expresión es diferentes, y es en el sistema de traducción donde más se demuestra este hecho.
Cohén afirma la autonomía del contenido y funda sobre este principio la subordinación de la expresión al contenido, diciendo que el lenguaje no es sino el vehículo del pensamiento. Así lo único que importa es el significado, único responsable si existe por ejemplo una degradación del verso. Es tradicional en el lenguaje oponer la forma al sentido, asignado a la forma únicamente el nivel sonoro. La verdad es que se deben distinguir dos planos formales, el primero al nivel del sonido, y el segundo al nivel del sentido. Existe una forma, o estructura del sentido, que pasa y cambia con el paso de la traducción poética a su traducción prosaica. La traducción por ejemplo, conserva la sustancia del sentido, pero pierde su forma. En que consiste esta forma? Es lo opuesto a la sustancia, aquella realidad extralingüística o cosa en sentido lato, a la que remite el lenguaje.

La palabra sentido designa de manera global aquello a lo que remite el significante, en el cual podemos también distinguir dos elementos diferentes; el referente, objeto real en simismo considerado, y la referencia, es decir el correlato subjetivo del objeto, el fenómeno mental a través del cual es aprehendido.

La mayoría de los lingüistas reservan para este segundo elemento la denominación de sentido, cohén lo hace en el primero es decir en el referente, u objeto real en sí mismo considerado, el único que hace comprensible el hecho de que el sentido entre la prosa y la poesía sea a la vez idéntico y diferente. Es idéntico en cuanto al referente por ejemplo cuando se habla de la luna: "el satélite de la tierra", y esa hoz de oro "tienen la misma designación, remiten al mismo objeto, que es el planeta en si mismo. Es diferente en cuanto a la referencia: Los dos tipos de expresión remiten al mismo objeto, pero suscitan dos maneras distintas de captarlo, dos mundos distintos de la conciencia de ", Así, pues, sí por sentido se entiende el objeto entonces "satélite de la tierra" y "esa hoz de oro"'tienen el mismo


sentido. Si por el contrario, se entiende el modo subjetivo de aprehensión del objeto, entonces ambas expresiones tienen sentidos diferentes que podemos dominar "sentido prosaico" y "sentido poético". Lo anterior nos coloca ya dentro de las funciones de la poética y nos saca de estructura del lenguaje para llevarnos hasta los conceptos de "denotación" y "connotación" para designarlas dos clases de sentido, en razón de qué ambos de estos términos tienen el mismo referente y sólo se oponen en el plano psicológico, ya que la denotación designa la repuesta cognitivay la connotación la repuesta desencadenadas por dos expresiones diferentes del mismo objeto.
La función de la prosa es denotativa, y la función de la poesía connotativa corresponden a una y otra la repuesta cognitiva y afectiva respectivamente. Valéry distinguía: "Dos efectos de la expresión transmiten un hecho y producen una emoción, la poesía es un compromiso o una cierta proporción entre dos funciones". Y Richards es más categórico aún: La poesía declara, es la forma suprema del lenguaje emocional. Lo mismo Carnap, quien dice: 'la finalidad de un poema en el que aparecen las palabras "rayo de sol" y "nube" no es darnos una información de hechos meteorológicos, sino la de expresar determinadas emociones del poeta y provocar en nosotros emociones análogas". Cohen agrega: "la emoción provocada por un poema merece tal nombre por el hecho de ser una experimentación afectiva que se puede alinear en una de las grandes categorías de la vida emocional: alegría, tristeza miedo esperanza, etc ". Esto y otras consideraciones del mismo orden lo lleva a concluir que la representación afectiva existe fuera del lenguaje, y en efecto dice Hegel; "puesto que las mismas palabras no son más que signos de las representaciones, no se debe buscar el verdadero origen del lenguaje poético, ni en la elección de las palabras ni el modo de unirlas para que formen oraciones y periodos, ni en la sonoridad, el ritmo la rima etc., sino en en ia modalidad de la representación es provocada por un determinado lenguaje. Pero la representación afectiva no es solamente exclusiva del poema, otras artes y la misma naturaleza son capaces de inducirla, motivo este que da cabida a la posibilidad de una poética de las cosas. Lo anterior lo lleva a la conclusión de que el poema es una técnica lingüística de producción de un tipo de conciencia que el espectáculo del mundo no produce ordinariamente.
El código del lenguaje ordinario se apoya en la experiencia externa, en cambio el código del lenguaje poético se funda en la experiencia interna. Este revela y resume las semejanzas u oposiciones cualitativas terciarias tales como aparecen en nuestra sensibilidad




Así una palabra como "luna" expresa cierta vocación poética, lo mismo "nostalgia ", tristeza, "azul ", "saudade ", luciérnaga. De igual modo, el cuerno de caza es un instrumento musical, pero en su llamado hay algo "melancólico y lejano'', que corresponde a lo que del recuerdo podría decir la sensibilidad. Tanto en poesía como en prosa en predicado conviene al sujeto. La frase poética es objetivamente falsa, pero subjetivamente es verdadera.

La poesía se define en relación con dos códigos: negativamente en relación con uno de ellos y positivamente en relación con el otro. Se debe a ello que tenga dos contrarios: uno la prosa, que representa el código denotativo, otro el absurdo que desobedece a ambos. La metáfora poética, por ejemplo, es paso de la lengua denotativa a la lengua connotativa, paso que se obtiene mediante el rodeo de una palabra que pierde su sentido al nivel de la primera lengua para recobrarlo al nivel de la segunda.

La fase connotativa vuelve a encontrar su paralelismo entre sonido y sentido. Pero se trata de un paralelismo "homológico". La semejanza qué siempre sospechó la poética entre las dos caras del signo no es la de sonido y sentido, sino la que existe entre la relación entre significantes y la relación entre significados, siendo doble esta relación, negativa al nivel de la denotación, positiva al nivel de la connotación. La poesía es una vasta metáfora y en todos los casos se trata de un cambio de "sentido", siendo siempre reductíble la desviación por este camino. Pero entonces se plantea el problema funcional, ¿porqué la metáfora, porqué el cambio de sentido?. ¿porqué decir "esa hoz de oro ", y no simplemente "la luna?. La repuesta a esto se encuentra en la antinomia de los dos códigos. El sentido nocional y el sentido emocional no pueden coexistir en la conciencia. El significante no puede inducir al mismo tiempo dos significados que se excluyen* Asila poesía no es algo distinto de la prosa sino que es su metamorfosis. La palabra poética es a su vez muerte y resurrección del lenguaje.

Rafael Aarón Morales.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Editorial Revista homenajeada de el mes Revista Luciérnaga.


BAILARÍN.




A veces me parece verlo
suspendido de un hilo.
Débil cometa que trasciende
El inconciente colectivo
y vuelve de donde regresan

como colgado de un suspiro,
y pienso en este país
de cuervos rojos, incendiándose,
y deduzco de una que son ellos
los que le impusieron el prodigio
de someter su símbolo
intermitentemente al fuego.

Parece que siempre sale bien librado
de las llamas el espantapájaros.
Tan es así que también parece
dentro de su presencia mítica
él estar esperando
ese reencuentro con el fuego
tal como si fuera o como es,
su devenir eterno.

Del poemario Las Ropas del Espantapájaros,
Por: Rafael Aarón Morales

martes, 29 de noviembre de 2011

LA INSPIRACIÓN ESTA POR DOQUIER CAMINES



Si caminas en San Juan, Fonsca, Villanueva, Uribia, El Molini, Hatonuevo, Barrancas, Dibulla, Distracción, Alvania, La Jagua del Pilar, Maicao, Manaure, Riohacha, Urumita; en fin por cualquiera de nuestro hermosos Municipios, allí, allí está , la inspiración, en el paisaje, en las mujeres, en su fauna, es su sin igual sabor.
























Aquí comienza una historia

Y es una historia contada a voces mil, a veces por mi, a veces por ti, es la historia de nuestras letras y de nuestras palabras también, de los cuentos de aquellos que se fueron y solo nos queda el recuerdo, de los vivos que no escriben pero lo describen y lo viven y de los que viven de las palabras, con las palabras y para ellas.
Es una historia sin fin, es una historia bella, llena de magia y sabor, el Sabor de mi tierra Guajira.